

Esta semana se pudo saber que Verónica Magario, negocia con un sector del PRO con el objetivo de aprobar un endeudamiento de 1.045 millones de dólares pedido por Axel Kicillof a la Legislatura el año pasado. En ese marco, la vicegobernadora mantuvo contactos con varios bloques opositores y, según trascendió, se dieron varias reuniones en la Casa de Gobierno.
Cabe destacar que el gobierno necesita los dos tercios de los presentes para conseguir el endeudamiento, en ese sentido precisa de 31 votos y el peronismo tiene 21. Con esto en mente, la vicegobernadora mantuvo una reunión clave con Christian Gribaudo, el jefe de los senadores del PRO, y todo parece indicar que este le garantizó entre cinco y seis senadores de su bloque.
El apoyo del PRO al endeudamiento de Kicillof sería clave porque es el sector que mayor cantidad de senadores puede aportar. En ese marco, entre los que acompañarían podrían estar Jorge Schiavone, Juan Manuel Rico Zini, Marcelo Leguizamón, Emilia Subiza y Yamila Alonso, además del propio Gribaudo. Otros tres los proporcionaría Carlos Kikuchi y los dos restantes, los radicales que responden a Miguel Fernández, presidente del Comité Provincia.
Según se pudo saber, en las conversaciones con los opositores, Magario dejó en claro que avanzar con el endeudamiento que requiere el gobernador es un gesto para el envío del presupuesto del año próximo.
Sn embargo, no hay que pasar por alto que hay ciertos sectores de la oposición que resisten el acuerdo. De esta manera, los senadores que responden a Maximiliano Abad y Emilio Monzó buscarían trabajar en un acuerdo que incluya el presupuesto 2026, la Ley Fiscal, el endeudamiento, fondos para los intendentes y los cargos vencidos que corresponden a la oposición. Es más, también piden resolver las vacancias en la Suprema Corte que funciona desde hace años con tres de los siete magistrados.
De esta forma, muchos están convencidos que si aprueban el proyecto de endeudamiento, probablemente Kicillof no tenga demasiados motivos para negociar el presupuesto y los cargos que exige la oposición. De esta manera, buscan forzar un acuerdo macro. En ese sentido, esta semana los bloques de diputados y senadores de UCR+Cambio Federal, que combina al sector que responde Maximiliano Abad con legisladores de Emilio Monzó, recibieron en La Plata a los diputados nacionales Nicolás Massot y Karina Banfi.
Según trascendió, durante la reunión se hizo una evaluación el presupuesto 2026 que Milei envió al Congreso, pero también trataron de enviar un mensaje a Kicillof, el cual sería trabajar sobre un paquete de leyes y no sobre proyectos individuales, pero sobre todo, empujan que la discusión de esas leyes sea antes del 10 de diciembre.
Todo indica que existe un un motivo central para eso: la UCR y el espacio de Monzó podría perder todo poder de negociación con la nueva conformación de la Legislatura, producto del fracaso del frente Somos Buenos Aires.
Cabe destacar que desde Fuerza Patria priorizan la elección de octubre y solo trascendió que Teresa García bajará a todos los senadores al recinto si Magario consigue el respaldo de toda la oposición. Sin embargo, si no bajan todos los senadores de la oposición, se podría estirar los plazos incluso hasta después de la elección del 26 de octubre.