Esta semana un nuevo escándalo sacudió la campaña de La Libertad Avanza de cara a las elecciones legislativas nacionales. En ese sentido, el candidato José Luis Espert se vio involucrado con el presunto narco Fred Machado, luego de que se revelara un documento presentado ante la justicia de Texas que compromete al candidato libertario. Según trascendió, el economista habría recibido un giro de 200 mil dólares por parte de Machado, quien además le habría prestado su avión privado para desplazarse durante la campaña.

En medio de una campaña que ya venía bastante mal, Espert decidió suspender su agenda pública y se ausentó de los actos de campaña durante los últimos tres días, dejando solo al macrista Diego Santilli, su principal aliado en la boleta legislativa. Desde el gobierno nacional se agarraron de la idea de una campaña “sin candidatos”, para tratar de justificar la desaparición de Espert, pero no pudieron convencer ni siquiera a los propios.

En este sentido, la decisión generó malestar en el PRO, sumando a que ya venían mostrando cierta incomodidad con la campaña, quejándose sobre “el color violeta otra vez”. En este sentido, también hay mucho malestar en los territorios, donde las exigen presencia política.

Cabe destacar que el viernes pasado Espert se bajó a último momento de una actividad que tenía prevista junto a Santilli en la ciudad bonaerense de Tres Arroyos, donde el hombre del PRO fue recibido por un cartel intervenido que ocultaba el número “Tres” en referencia al escándalo de coimas que salpica a Karina Milei, denunciada por recibir un 3% en retornos vinculados a la compra de medicamentos para personas con discapacidad.

La actividad tuvo lugar en la Sociedad Rural local, pero el Presidente de la entidad aclaró que el encuentro no fue organizado por ellos, que no asistiría y que el salón simplemente había sido alquilado, lo que dejó en evidencia la tensión entre el oficialismo y el campo.

Ahora, el escándalo de Machado se le suma a Espert en medio de una campaña que ya fue salpicada por la polemica por el ex titular de la ANDIS y amigo cercano de Espert, Diego Spagnuolo, implicado en una red de corrupción con licitaciones truchas y desvío de fondos públicos.