Esta semana, desde su prisión domiciliaria, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner difundió un extenso y contundente documento donde analizó la derrota del peronismo en las recientes elecciones legislativas, señalando al gobernador Axel Kicillof como principal responsable por la estrategia adoptada en la Provincia de Buenos Aires.
En el documento titulado “Elecciones 26 de octubre”, la expresidenta apuntó directamente contra el gobernador bonaerense y su decisión de adelantar los comicios provinciales, estrategia que tildó de "error político" por "dividir los esfuerzos" del peronismo: "La excepción de lo ocurrido en la Provincia de Buenos Aires obedece a un error político al equivocar la estrategia electoral, decidiendo el desdoblamiento”.
A los compañeros y compañeras militantes:
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) October 31, 2025
En primer lugar quiero dar un profundo reconocimiento y agradecimiento a todos los compañeros y compañeras que trabajaron a lo largo y a lo ancho del país en nombre del peronismo para estas elecciones.
Al mismo tiempo, con el objetivo…
En ese marco, recordó haber advertido sobre este riesgo, mencionando que en abril instruyó a los legisladores a desistir del proyecto y le dijo personalmente al Gobernador: “No lo digo con el diario del lunes. Lo dijimos públicamente... no me interesa tener razón, me interesa ganar las elecciones”.
Según su análisis, el desdoblamiento bonaerense "operó como un balotaje anticipado" que reagrupó el voto opositor, consolidando un frente antiperonista y generando un "efecto devastador" sobre el oficialismo nacional y sus chances en otras provincias.
Cabe destacar que en el documento amplió su foco más allá de la interna peronista, incluyendo críticas al Poder Judicial y a supuestas presiones internacionales. En ese marco, denominó al tribunal como "la Corte de los Tres" y la acusó de actuar con motivaciones políticas para "disciplinar al campo nacional y popular", al sobreseer a figuras opositoras (Macri, Caputo, Sturzenegger, Milei) mientras se confirmaba la condena contra Guillermo Moreno y se rechazaban sus recursos.

A su vez, vinculó el resultado electoral con un contexto de incertidumbre económica y presiones externas, y acusó directamente al expresidente estadounidense Donald Trump de haber condicionado la ayuda financiera de EE. UU. a una eventual victoria de Javier Milei: "Al viejo antiperonismo se le sumó el miedo. Algunos creyeron que si el Gobierno perdía, se caía”.
Finalmente, la líder peronista concluyó con un llamado a la recomposición de la unidad del movimiento, enfatizando que esta debe darse con “cohesión y claridad estratégica” para revisar las estructuras políticas tradicionales. El mensaje se interpretó como una dura advertencia a la conducción actual, especialmente en la provincia: “Necesitamos dirigentes con cabeza, corazón y mucho, pero mucho coraje”.