Esta semana el ministro de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires, Gabriel Katopodis, salió a desmentir enfáticamente al Gobierno nacional, apuntando directamente contra el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por las recientes declaraciones sobre "obras de emergencia" ante las inundaciones.
En ese marco, Katopodis aseguró que la administración central paralizó las obras del Río Salado desde diciembre de 2023, interrumpiendo un proyecto hidráulico esencial para mitigar los desbordes en el centro y oeste bonaerense. Esta acusación surge en paralelo a un operativo de asistencia de Nación en el partido de 9 de Julio.
LA VERDAD SOBRE LA OBRA DEL RÍO SALADO 👇🏻
— Gabriel Katopodis (@gkatopodis) November 5, 2025
El Plan Maestro Integral de la Cuenca del río Salado es una política de Estado que, desde 1997, se desarrolla conjuntamente entre el Gobierno Nacional y la Provincia de Buenos Aires.
Cada jurisdicción ejecutó obras de manera… https://t.co/yrFDY1pzRK
A través de un extenso comunicado en redes, el funcionario bonaerense subrayó que el Plan Maestro Integral del Río Salado es una política de Estado con más de 25 años de continuidad y que su ejecución, desarrollada históricamente de forma conjunta por Nación y Provincia, presenta un avance del 75% (402 km de canalización terminados).
Sin embargo, la paralización decretada por Nación afectó el tramo 4, clave por su alto impacto hidráulico. En ese marco, la interrupción frenó el acceso a financiamiento internacional y dejó 33 kilómetros paralizados por decisión nacional, mientras que otros 95 kilómetros dependen de la Provincia.
De esta manera, según Katopodis, la suspensión evitó que el tramo 4 se finalizara durante este año, agravando el atraso general e impidiendo la gestión de fondos para el tramo 5. A su vez, el ministro denunció que los recursos del Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica, destinados específicamente a esta obra, permanecen "inmovilizados en cuentas y plazos fijos", impidiendo su uso efectivo.

En ese marco, calificó la decisión de paralizar los proyectos como una "falta de responsabilidad institucional" y lamentó las consecuencias directas sobre los municipios rurales, que hoy sufren campos anegados y caminos intransitables.
En medio del cruce, la Provincia de Buenos Aires anunció una reasignación presupuestaria por más de $8.800 millones para ejecutar obras hidráulicas de urgencia en el interior bonaerense. La medida, oficializada por el Ministerio de Infraestructura mediante la Resolución 1054, busca mitigar la emergencia hídrica que afecta a más de cinco millones de hectáreas productivas.
Los fondos se destinarán a proyectos prioritarios, incluyendo la gestión de desagües pluviales en Mechita, Alberti y Bragado, y la puesta en valor del sistema de bombeo de napas en Morón. Esta inyección de recursos se realiza dentro del presupuesto provincial prorrogado de 2025 y busca dar una respuesta inmediata a la crisis que enfrentan los productores agropecuarios en municipios como Lincoln, Bolívar y Las Flores.