En el marco de una visita a Florencio Varela para inaugurar un Centro de Atención Integral de Rehabilitación, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se refirió a su ausencia en las mesas de trabajo impulsadas por el Gobierno Nacional a cargo de Javier Milei.
En ese marco, el gobernador de la provincia de Buenos Aires sugirió que el Ejecutivo Nacional estaría utilizando la negociación de deudas provinciales como moneda de cambio para obtener apoyo en el Congreso.
"Mientras tenemos mil obras paralizadas, el Presidente convocó a muchos gobernadores para negociar las deudas de la Nación a cambio de que apoyen leyes espantosas", criticó el mandatario.

De esta manera, Kicillof dejó en claro su postura y lo vinculó a su exclusión: "Tengo una hipótesis de por qué no fui invitado: Milei sabe que este Gobernador de la provincia de Buenos Aires no va a acompañar ninguna ley que vaya en contra de los derechos de nuestro pueblo". Cabe destacar que el presidente Javier Milei, por su parte, ha mantenido una postura de distancia respecto al diálogo institucional con el gobernador Kicillof.
Funcionarios del gabinete nacional han reiterado en diversas ocasiones la visión del Gobierno sobre el mandatario bonaerense, indicando que no lo consideran un interlocutor clave para alcanzar soluciones.
Incluso, en declaraciones televisivas recientes, el presidente Milei llegó a señalar que "El gobernador Kicillof es parte del problema, no es parte de la solución". Sin dudas, esta situación plantea incertidumbre sobre la posibilidad de un diálogo fluido y directo entre la administración central y la provincia más grande y poblada del país.