El intendente del municipio de Bolívar, Marcos Pisano, presentó su "renuncia indeclinable" al cargo, efectiva a partir del 10 de diciembre, para asumir su banca como Senador Provincial por la Séptima Sección. La decisión fue aprobada por unanimidad en una sesión exprés del Concejo Deliberante local.
Lo relevante de la maniobra es que Pisano desterró cualquier especulación sobre un posible "juego al fleje" con las licencias, un mecanismo que generó fuerte controversia en 2021. Ahora, con la salida de Pisano, quien asumirá la intendencia es un viejo conocido del distrito: Eduardo “Bali” Bucca, quien ya ocupó el sillón municipal entre 2011 y 2017.
Cabe destacar que, en la nota leída ante el Concejo, Pisano fundamentó su renuncia "en razón de haber resultado electo para ocupar el cargo de Senador Provincial" en las elecciones del pasado 7 de septiembre. Si bien la acción responde a lo estipulado legalmente, va a contramano de la práctica que adoptaron numerosos jefes comunales que saltaron a la Legislatura. En 2021, para esquivar la ley que limitaba las reelecciones indefinidas, intendentes como Mariano Cascallares (Almirante Brown) o Érica Revilla (General Arenales), que optaron por pedir sucesivas licencias en lugar de renunciar.

Irónicamente, el propio "Bali" Bucca, que ahora vuelve al Ejecutivo, también había apelado al uso de licencias en el pasado para intercalar sus funciones de senador provincial y primer concejal.
Según lo comentado en medios locales, Pisano mantendría su alineamiento con el Frente Renovador de Sergio Massa y Malena Galmarini, marcando una diferencia con el juego legislativo de Bucca.
La renuncia de Pisano pone ahora la lupa sobre qué postura tomarán otros intendentes electos legisladores, como Guillermo Montenegro (Mar del Plata), Mario Ishii (José C. Paz), Mayra Mendoza (Quilmes), Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Pablo Petrecca (Junín), entre otros.