Tras el fracaso de la sesión del jueves, el gobernador Axel Kicillof intensificó las negociaciones para aprobar la Ley de Financiamiento para este viernes, aunque tampoco funcionó y se canceló la sesión por falta de quórum. En ese sentido, uno de los principales reclamos de parte de la oposición es el reparto de cargos en el Banco Provincia (BAPRO), cuyo directorio fue ampliado de 8 a 12 miembros para repartir más poder entre las bancadas.

El nuevo esquema de poder prevé siete lugares para el oficialismo y cinco para la oposición, lo que desató una fuerte interna por los nombres que ocuparán esos codiciados asientos. En este marco, los bloques opositores exigen que los pliegos se envíen al Senado antes de votar el endeudamiento.

En este marco, la disputa por los cinco lugares opositores es intensa, reflejando las tensiones y alianzas internas de cada espacio. Desde el lado del PRO suenan los nombres del grindettista Adrián Urreli y el ritondista Matías Ranzini (este último también fue mencionado para el Ministerio del Interior de la Nación).

A su vez, la UCR sueña con la posibilidad de poner al histórico Carlos Fernández (buscando continuar), Marcelo Daletto (finaliza mandato), o el senador Agustín Máspoli (alineado con Miguel Fernández).

Por su parte, desde Evolución, el sector encolumnado en Manes busca no quedar al margen, reclamando un lugar propio con figuras como el quilmeño Fernando Pérez o el diputado Matías Civale.

Este reparto opositor se completaría con una silla para Fernando Rozas, hermano del titular del bloque Unión y Libertad (UyL), Martín Rozas, consolidando la alianza estratégica del sector libertario dialoguista con el oficialismo.