Con el cierre de la agenda legislativa, la interna del peronismo bonaerense volvió a ser el centro de las negociaciones. En ese marco, ante la escalada del conflicto y el desafío planteado por los intendentes que integran el Movimiento Derecho al Futuro, figuras cercanas a Axel Kicillof y Máximo Kirchner comenzaron a tantear un acuerdo para definir las nuevas autoridades del Partido Justicialista bonaerense y evitar una guerra.

La principal moneda de cambio en la negociación es la permanencia de La Cámpora en el Gabinete provincial. En ese marco, diferentes dirigentes del peronismo creen que Máximo Kirchner cederá su mandato al frente del PJ Bonaerense, pero bajo una condición central: garantizar que los ministros de su sector mantengan sus puestos en el gobierno de Kicillof.

Si este acuerdo se concreta, el liderazgo del partido se movería hacia un perfil más amplio, buscando neutralizar las tensiones internas. De esta manera, se barajan dos nombres principales para suceder a Máximo Kirchner, ambos intendentes con capacidad de diálogo entre las facciones.

El primero de ellos es Federico Otermin (Lomas de Zamora). Este jefe comunal posee una buena relación tanto con Cristina Kirchner como con Kicillof y Sergio Massa. En ese marco, es considerado un dirigente de perfil conciliador y nunca integró orgánicamente La Cámpora. Por otro lado, también suena Federico Achával (Pilar), quien se baraja como una opción viable para liderar una conducción más amplia del partido.

Hay que remarcar que el acuerdo busca blindar las áreas de influencia de La Cámpora en el Gabinete. Entre los ministros cuya continuidad sería clave en este entendimiento, se destacan: Juan Martín Mena (Justicia), Nicolás Kreplak (Salud), Florencia Saintout (Instituto Cultural) y Homero Giles (IOMA).

Así, la posibilidad de este entendimiento político permitiría a Kicillof avanzar con un PJ menos conflictivo, mientras que Máximo Kirchner mantendría su peso institucional y capacidad de gestión en áreas sensibles del gobierno provincial.