La sesión preparatoria del Senado bonaerense del lunes 8 de diciembre estuvo marcada por las candidaturas testimoniales de alto perfil. En ese marco, dos de los principales cabezas de lista, el oficialista Gabriel Katopodis y el opositor Diego Valenzuela, juraron en sus cargos y pidieron licencia minutos después, liberando sus escaños y confirmando sus destinos ejecutivos.
Cabe destacar que el ministro de Infraestructura de la Provincia fue el caso más comentado. En ese sentido, Katopodis juró y de inmediato solicitó licencia para continuar en su cargo dentro del Gabinete de Kicillof. De esta manera, la licencia implica que el oficialismo debe ceder ese escaño a la siguiente en la lista, Roxana López, psicóloga y dirigente kirchnerista de Tigre.
En ese marco, Kicillof retiene a un ministro clave, un movimiento allanado por una reciente reforma legal en el Consejo de la Magistratura. No obstante, cede un nuevo espacio de poder a La Cámpora dentro del Senado, lo que podría tensionar el equilibrio interno del frente gobernante.

Por su parte, el exintendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela (alineado con LLA), siguió la misma estrategia: juró y solicitó licencia, dejando su banca a disposición de un dirigente afín al armado libertario.
En su caso, la licencia alimenta las especulaciones sobre su posible arribo al Ejecutivo nacional, donde suena como un candidato fuerte para hacerse cargo de la Agencia Nacional de Migraciones, dentro de la cartera de Seguridad.
Hay que destacar que la coincidencia de estas maniobras en ambos frentes dejó expuesta la práctica transversal de las candidaturas testimoniales, que buscan retener figuras importantes en el Ejecutivo y reconfigurar el poder legislativo.