La elección de las nuevas autoridades del Concejo Deliberante de General Pueyrredón (Mar del Plata) desató una fuerte crisis política. En ese marco, el pacto gestado entre La Libertad Avanza (LLA), el PRO y sectores de la UCR se hizo explícito, lo que permitió al oficialismo municipal quedarse con la totalidad de los cargos de la mesa directiva, rompiendo una tradición de 42 años.
En ese sentido, el libertario Emiliano Recalt fue electo como Presidente del HCD, Gabriela Azcoitía (Nuevos Aires/UCR, ligada al abadismo) fue designada Vicepresidenta Primera, y Florencia Ranellucci (PRO) se quedó con la Vicepresidencia Segunda.
La maniobra, que blanqueó el acuerdo entre el exintendente Guillermo Montenegro (PRO) y el diputado nacional Alejandro Carrancio (LLA), generó una dura respuesta de la oposición.

En este sentido, desde el bloque de Unión por la Patria (UP), referenciado en Fernanda Raverta, denunciaron que el pacto "rompe 42 años de tradición democrática".
“Está claro que quieren un Concejo Deliberante convertido en un circo”, advirtieron desde el peronismo, asegurando que la tradición indicaba que la Vicepresidencia Primera correspondía a la segunda fuerza más votada.
La alianza decidió no entregar cargos ni al kirchnerismo-Frente Renovador ni a Acción Marplatense (la fuerza vecinal liderada por Gustavo Pulti, que quedó como tercera lista más votada). En ese marco, desde Acción Marplatense se limitaron a lamentar la “voracidad de los cargos que se vio hoy” y se enfocaron en "trabajar mucho para levantar a Mar del Plata".