El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires volvió a poner sobre la mesa un tema que genera chispazos en la Legislatura pero que es una demanda constante de los jefes comunales: la reelección indefinida de los intendentes. A pesar de que el proyecto quedó trabado este año en el Senado, el Poder Ejecutivo confirmó que la discusión se retomará en 2026.

El encargado de lanzar la definición política fue el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, quien durante una conferencia de prensa este lunes fue tajante: “Impedir la reelección de una persona tiene carácter proscriptivo”.

Con estas palabras, Bianco alineó a la administración bonaerense con el reclamo de unos 70 intendentes (casi la mitad de la provincia) que hoy se encuentran impedidos de volver a presentarse en 2027 debido a la ley vigente impulsada durante el vidalismo y sostenida por el massismo.

La pulseada no será sencilla. A mediados de 2025, fue el Frente Renovador de Sergio Massa el que logró congelar el debate en la Cámara Alta. Sin embargo, en La Plata confían en que el año próximo (un año sin elecciones) será el escenario ideal para negociar un paquete de reforma política integral.

La presión para reformar el sistema no solo viene de los intendentes. El juez federal Alejo Ramos Padilla ya instó a la Legislatura a debatir los cambios electorales con tiempo. En la agenda del 2026 asoman dos temas clave que podrían entrar en la negociación por las reelecciones: la posible eliminación o modificación de las PASO provinciales, y la necesidad de adaptar el sistema bonaerense al nuevo formato nacional de la Boleta Única de Papel (BUP) para evitar un caos en las urnas.

Hay que destacar que, para muchos jefes territoriales, recuperar la posibilidad de ser reelectos es una cuestión de supervivencia política. En ese marco, Kicillof, que construye su Movimiento Derecho al Futuro, sabe que el apoyo de los "dueños de los votos" en cada distrito es vital, y busca tender un puente para asegurar la lealtad de los intendentes de cara a 2027.