Lo que debía ser una noche de preparativos para recibir el nuevo año se transformó en una odisea para miles de bonaerenses. Minutos antes de la medianoche del martes 30 de diciembre, un apagón de proporciones masivas afectó al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), dejando a oscuras a barrios enteros en medio de temperaturas agobiantes que no dieron tregua.
Cabe destacar que Edesur atribuyó el desastre a una falla en la subestación Bosques, que arrastró consigo a otras subestaciones de Capital y Provincia.

La concesión de Edesur fue, por lejos, la más golpeada. En el Conurbano, las localidades de Avellaneda, Florencio Varela, Berazategui y Alejandro Korn sufrieron los cortes más prolongados, mientras que en la Ciudad de Buenos Aires el impacto se sintió con fuerza en Almagro, Parque Patricios, Constitución y Flores. Por su parte, Edenor reportó fallas menores y más dispersas en el norte y oeste bonaerense.
La bronca de los vecinos se multiplicó ante la falta de información oficial. Durante el momento de mayor incertidumbre, el sitio web del ENRE (donde se deben consultar los estados de la red) permaneció fuera de servicio, lo que alimentó la sensación de desprotección entre los usuarios.

Edesur informó que pasadas las 4 de la mañana de este miércoles permanecían sin energía eléctrica 34.726 usuarios, en un marco de fuerte exigencia del sistema. En tanto, Edenor reportó otros 952 hogares afectados. En el transcurso de la madrugada, los cortes en el AMBA alcanzaron un pico que superó el millón de usuarios sin luz.
Cabe destacar que el apagón también llegó a La Plata por segundo día consecutivo, y miles de vecinos de distintos barrios platenses (cuya empresa de servicios es Edelap) sufrieron una jornada sofocante, con temperaturas superiores a los 30°C. Esta vez, el epicentro del malestar fueron Tolosa, La Loma y varias zonas del Casco Urbano, aunque el impacto alcanzó también a Los Hornos, San Carlos, Barrio Norte, Etcheverry y, en la mañana de este miércoles, se sumó Villa Castells.