En las últimas horas, las autoridades de la Cámara de Diputados de la Legislatura bonaerense decidieron postergar el inicio de las sesiones legislativas. Los motivos: negociación entre los bloques, malestar de la oposición y una interna entre el PRO y la UCR.

Según trascendió, desde el el Frente de Todos sostienen que la interna presente entre el radicalismo y el PRO complicó el inicio de las sesiones.

Cabe recordar que a las diferencias sobre ciertos temas en la Provincia, como la modificación de la ley de reelección indefinida para intendentes, se le sumo el reproche por la situación que se generó en el Congreso Nacional por el debate del acuerdo con el FMI.

Por otro lado, distintas fuentes, sostienen que en varios sectores de la oposición “no cayó para nada bien” el discurso de Axel Kicillof, gobernador de la Provincia de Buenos Aires, en la Apertura de Sesiones de la Legislatura bonaerense, donde apuntó abiertamente hacia María Eugenia Vidal y las políticas de Juntos por el Cambio.

A su vez, desde la oposición, por su parte, explican que el verdadero motivo de la reprogramación tiene que ver con “cuestiones de agendas” y no con enojos con propios y ajenos.

Por un lado, los legisladores bonaerenses esperan tener más certezas esta semana con el tratamiento del proyecto que tratará la reestructuración de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el Congreso Nacional.

Finalmente, lo cierto es que los bloques todavía no se pusieron de acuerdo en cuanto a ciertas leyes que deben ser tratadas en este inicio de año, como son la adhesión al Consenso Fiscal y la Ley de Empresas Recuperadas.

Lo cierto es que con la nueva composición de la Legislatura, los dos bloques mayoritarios deberán negociar para llevar a cabo sus propuestas, ya que no cuentan con el número para dar quorum ante un proyecto. Asimismo, cobrarán vital importancia los bloques minoritarios, como Espacio Abierto, que responde a Gustavo Posse; los liberales de Avanza Libertad; y los de izquierda.