Ante la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, el presidente Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, respondió las dudas y críticas de la oposición a la política monetaria y cambiaria del Gobierno.
“Va a haber un proceso de desaceleración inflacionaria que está reflejado en el proyecto de ley de presupuesto con una estimación del 60% de inflación y una devaluación acorde con esos niveles de inflación”, enfatizó Pesce ante los legisladores que integran la Comisión, que preside el oficialista Carlos Heller.
“No estamos esperando ningún shock externo, como tuvimos en marzo 2022, y ningún salto devaluatorio, con lo cual allí tenemos dos componentes importantes que afectan la inflación. Estamos esperando que los aumentos de la demanda no respondidos no se traduzcan en aumento de precios sino en mayor producción. El año próximo, además, la monetización del deficit será menor al nivel de 2015. Por eso creemos que la inflación va a ubicarse en el orden del 60%”, explicó.
Al mismo tiempo, buscó aminorar el impacto de la brecha cambiaria en la economía, que hoy ronda el 90%. “No se observa un atraso significativo en el tipo de cambio”, sostuvo. “La industria está exportando, lo mismo que las automotrices y las empresas de consumo masivo. No vemos allí un problema”, enfatizó.
En cuanto a la preocupante situación de las Leliq, Pesce explicó: “Es la expresión del ahorro de empresas y familias argentinas. No hay bomba ni riesgos en ese sentido. El crecimiento de activos tiene que ver con el proceso inflacionario en el que vivimos y el crecimiento de instrumentos que son un resguardo, hasta donde podemos, de la inflación del ahorro de las familias y empresas”.
Para el funcionario, un “modo virtuoso de resolver” esta situación es “cuando ese ahorro comience a convertirse en inversión a través del mercado de capitales” y del mercado financiero. Tampoco olvidó blindar la postura de defensa desde el Estado a favor de los títulos públicos.
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