Kicillof delinea el último tramo de su campaña y busca dejar atrás el caso Insaurralde

La última semana un torbellino en la política complicó la situación electoral para Unión por la Patria y en principal, para el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien tuvo una baja en su gobierno.

Después de la viralización de las imágenes del ex jefe de Gabinete bonaerense y anterior candidato a concejal en Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, ahora el equipo del mandatario busca "dar vuelta la página" y desligar a Kicillof de la responsabilidad, según aseguraron a BAN.

En este sentido, pese al anuncio del gobernador de disolver la Jefatura de Gabinete, este medio pudo saber que, hasta que no se asegure su reelección, no va a llevar el proyecto a cabo, ya que sería actuar sobre la incertidumbre. Por lo tanto, el único cambio que seguirá vigente es la renuncia de Insaurralde, la cual desde el Gobierno destacan que se debe mantener firme.

Por su parte, el espacio de Kicillof asegura que aquella tarde en la que las fotos salieron a la luz el gobernador se colmó de enojo con quien era su funcionario. Sin embargo, en un enfoque judicial, el mandatario sabe que viajar no es un delito, y lo que pueda decir la Justicia se dará en el ámbito correspondiente.

En ese marco, su entorno asegura que nadie tiene que "pagar los platos rotos" y que el revuelo ocasionado tiene que ver con un juego del macrismo, según pudo saber BAN. Así, Kicillof habla de una "doble vara" en comparación con el viaje de Horacio Rodríguez Larreta a Brasil durante la pandemia; la compra del departamento de María Eugenia Vidal en el lujoso barrio de Recoleta; el caso de Lago Escondido (que sí consideran constituye un delito); o el reciente viaje de Eugenio Burzaco a Estados Unidos.

Mientras tanto, de lleno en las elecciones del 22 de octubre, el gobernador señaló: "En las generales el voto es distinto, no es para expresar sentimiento sino para decidir un futuro. Creo que hay una escucha mayor de las propuestas".

Con las discusiones y el reenfoque de eje puesto sobre la mesa, tanto Kicillof como su equipo de campaña viven este último tramo previo al 22 de octubre con la seguridad de que la polémica debe quedar atrás, tienen que seguir recorriendo el territorio y trabajar en las propuestas. Por lo tanto, piensan en mantener la polarización con Javier Milei y con un eje claro sobre los dos modelos de país; hasta que las urnas se llenen de votos hacia el oficialismo.