A la espera de la contienda electoral definitiva del próximo domingo, la hermana del candidato presidencial y su jefa de campaña, Karina Milei, tiene en la mira un presunto fraude de las elecciones del 22 de octubre, del cual culpa a Gendarmería.
En este sentido, un sector de La Libertad Avanza defiende que, si las irregularidades fueron reales, hay que llevarlas a la Justicia; mientras que otro más conciliador no se imagina llegando a esta instancia. De todos modos, Karina quiere avanzar y lo dejó en claro a través de un mensaje de WhatsApp: “Lo que ocurrió es que logramos que coloquen un GPS en los camiones, pero no en las urnas. Y hubo denuncias en algunas provincias sobre la aparición de urnas abiertas. La idea es reforzar el control”.
Por su parte, desde la decisión de octubre se vieron algunos desencuentros entre las figuras libertarias. El senador bonaerense, Carlos Kikuchi, le criticó al jefe político libertario, Guillermo Francos, haber dicho que “la elección estaba muy pareja” y no mantener la expectativa. “Es increíble, se comió el verso de Massa y lo recitó”, aseguró en los pasillos del Hotel Libertador.
Sin embargo, todos los dirigentes mantienen las fuerzas enfocadas en la fiscalización del domingo. Pese al comunicado de la Justicia Electoral que cuestionó la cantidad de boletas, afirmaron que lo hicieron para evitar rupturas o desapariciones y van a redoblar esfuerzos en la intervención de los fiscales para reponer. “Tenemos 135 mil fiscales y una reserva del 30%”, aseguraron a Letra P.