Frente a la llegada de Javier Milei a la presidencia, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, delinea los próximos pasos a seguir para estar lo mayor prevenido posible y salvaguardar la inversión pública del territorio.
En ese sentido, el viernes pasado envió un proyecto al Senado bonaerense con un pedido de endeudamiento por 150 millones de dólares, de tal manera de hacer posible la inversión pública provincial, con el objetivo de “financiar la ejecución de proyectos y/o programas sociales y/o de inversión pública actualmente en desarrollo o que se prevea iniciar, incluyendo aquellos en materia ambiental y de desarrollo sustentable”.
Además, pide autorización para “reasignar los saldos no utilizados de las autorizaciones de endeudamiento conferidas” por otras leyes y propone que se prorroguen por dos años las emergencias en “seguridad pública, política y seguridad penitenciaria, infraestructura, hábitat, vivienda y servicios públicos, administrativa y tecnológica y social, económica, productiva, y energética”.
Cabe recordar que el presidente electo aseguró que habrá “obra pública cero” y que los diferentes municipios no van a recibir financiamiento, por lo que esto se volvió una preocupación de gran parte de los intendentes bonaerenses.
Por lo tanto, en la búsqueda de consolidar una fuerza que apoye dicho proyecto y haga posible su efecto, el mandatario sabe que cuenta con el soporte de los jefes comunales peronistas que se expresaron al respecto. Por eso, para contar con el respaldo de la mayor cantidad de dirigentes, Kicillof mantuvo reuniones con los alcaldes radicales que también se encuentran con problemas en relación a los fondos municipales, de tal manera de poner en marcha esta estrategia y avanzar de manera exitosa.
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