Mientras el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof y el presidente de la Nación, Javier Milei, protagonizan un tire y afloje por los recursos, los pasillos políticos son testigo de la irrupción del Pacto de Mayo, la propuesta del gobierno libertario.
Cabe recordar que, durante el discurso en la Asamblea Legislativa, Milei convocó a los gobernadores a una cumbre para acordar puntos de gobernabilidad. Kicillof, por su parte, respondió: “Cuenten con nosotros para 30 reuniones de trabajo, para encuentros destinados a solucionar problemas, incluso para debatir”.
En la misma línea, el gobernador aseguró que no estaba interesado en participar si el encuentro sólo busca “tener fotos” y sacar “marketing”. Su postura fue clara: está dispuesto a estar presente si cumple la función de reunión de trabajo.
En se sentido, fuentes cercanas afirmaron a Letra P: “Todavía no llegó una invitación formal, no sabemos dónde y a qué hora es, pero todo indica que sí, que el gobernador va a ir, si es una reunión de trabajo para hablar de los fondos, las obras, los medicamentos, sí”.
Asimismo, con el pasar de las horas, todo indica que la convocatoria tendrá lugar el próximo viernes a las 15 horas, donde todos y cada uno se verán las caras para definir el futuro del país.
Mientras tanto, Kicillof no tarda en polarizar con el presidente y contraponer ambos modelos de gobierno. “Criminal es abandonar a la gente, pensar solo en los que más tienen y no ver las necesidades de nuestro pueblo”, arremetió en una de sus últimas visitas a los municipios, donde mantuvo la inauguración de más obras públicas.
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