Máximo blanqueó su bronca contra Kicillof: "No se hacen esas cosas, no le va a salir bien"

La interna del peronismo está cada vez más al rojo vivo, y este viernes se abrió un nuevo capítulo cuando el presidente del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires, y dirigente de La Cámpora, Máximo Kirchner, rompió el silencio y hablo de la relación entre el gobernador Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner.

“Me sorprende que digan que estoy limando a Axel. Me parece que es al revés el esmerilamiento, viene todo de un sector que opera”, destacó el titular del PJ bonaerense en entrevista con Jorge Rial, y remarcó: “No sé si la interna es buena o mala, si hay que ir a votar se votará y el que esté convencido de que Quintela es la salida, irá atrás de Quintela”.

En ese sentido, respecto a la forma en la que muchos dirigentes kicillofistas juntaron avales para Quintela y lo apoyaron publicamente, y advirtió: “No se hacen esas cosas, no está bien, tenés que tener motivos políticos y tienen que ser ciertos. No les va a salir bien esto”.

Por otro lado, el dirigente se encargó de desmentir algunos rumores, como que habría querido postular a Martín Insaurralde para ocupar el Sillón de Dardo Rocha o que hacía “reuniones hasta la madrugada” para conspirar por detrás de Kicillof. A su vez, dejó saber que le hubiese gustado que el gobernador bonaerense haya sido el candidato presidencial de Unión por la Patria y no Sergio Massa.

Más tarde disparó contra Andres Larroque, el titular de Desarrollo bonaerense, uno de los ministros de Kicillof más duros contra el camporismo: “Yo no puedo explicar a los demás, solamente te digo que nosotros laburamos muchísimo para la provincia de Buenos Aires. Sería bueno que uno de los Ministros que ahora trabajan con Axel digan que los mandaron a hacer una zancadilla”.

Respecto a su relación con Kicillof, Kirchner aseguró: “Hablamos a principios de septiembre que me volvió a decir 'che estas para hablar cuando quieras ', y después le escribí para el cumpleaños”. En ese sentido, bajo la hipotética idea de llegar a tener que militar una candidatura a presidente de Kicillof, Máximo sumó: “Hasta el 17 de octubre (día en que el gobernador encabezó su propio acto de la Lealtad Peronista en Ensenada) en mi cabeza funcionaba de una manera, hoy habrá que debatir y discutir dentro de la fuerza”.

En ese marco, Máximo recordó cuando Kicillof le había prometido que lo iba a llamar después de su visita al Vaticano, pero “no pasó”. Sin embargo, rápidamente aclaró: “El gobernador está tapando agujeros todo el día. Está todo bien si no llamó, yo soy mucho más despojado de todo eso”.

“Teníamos a alguien que había sido gobernador de la provincia de Buenos Aires aun en la derrota caminando el país explicando lo que queríamos hacer, a veces te toca perder una para ganar la otra. Lo que pasa es que hay algunos que no están acostumbrados a rasparse, perder y después ganar, es así”, destacó.

Kirchner se mostró convencido de que el mandatario bonaerense se tendría que haber volcado hacia la candidatura de Cristina Kirchner para el PJ: “‘Si yo la apoyo, voy a ser sumiso; si no la apoyo...’. Flaco, hablá con alguien, esto es así, si uno va a ver cómo queda uno... no, flaco, estás equivocado”.

En ese sentido, sobre lo que cambió en él para cambiar su perspectiva tras el acto de Kicillof el 17 de octubre, Máximo aseguró que tenía que ver con la parcialidad del gobernador respecto a la interna del PJ Nacional: “Alguien que no puede decidir entre (Ricardo) Quintela y Cristina me obliga a reevaluar las cosas”. Más tarde, resaltó que “lo tendrá que explicar él, lo explicará o no, por ahí entiende que no lo tiene que explicar”.

Respecto a la candidatura de Cristina para el PJ nacional, Máximo dejó en claro que ella sola pudo notar “una ausencia de consistencia sobre como discutir el gobierno de Milei”, y sumó: “Estoy para discutir federalismo, no provincialismo”.