Villarruel fustigó a Kicillof y lo acusó de “sexualizar a los chicos” con la ESI en Provincia

Este viernes la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, apuntó duramente contra el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, por el contenido de los textos para fomentar la Educación Sexual Integral (ESI) en la provincia de Buenos Aires, que ha causado un malestar en todo el arco opositor.

“Los bonaerenses no merecen la degradación e inmoralidad que Kicillof les ofrece. Existen límites que nunca deben pasarse”, destacó la titular del Senado nacional, quien le exigió al gobierno bonaerense que “deje de sexualizar a nuestros chicos”, que retiren de las aulas “a los que promueven estas agendas nefastas y respeten la inocencia de los niños”.

En una publicación de Twitter, Villarruel apuntó contra el programa ideado por la Dirección de Educación y Cultura bonaerense, a cargo de Alberto Sileoni, que distribuyó obras en más de 2000 escuelas secundarias, institutos de formación docente y bibliotecas municipales con el fin de dar herramientas para enseñar la ESI.

Cabe destacar que la polémica comenzó cuando padres de alumnos secundarios difundieron en redes sociales partes de algunos de los textos, entre ellos, el libro “Cometierra” ya que incluye escenas de encuentros sexuales.

La respuesta de la Provincia llegó en las últimas horas, cuando Sileoni habló se expresó sobre las declaraciones de Vilarruel y le pidió un “esfuerzo de comprensión”. “No, nosotros no somos provocadores, somos educadores. No son libros para educación sexual, forman parte de una colección llamada Identidades Bonaerenses”, resaltó.

“Los libros incluyen una guía detallada. Algunos llevan una inscripción que los dirige a chicos de 15 años en adelante y otros, con temáticas más complejas, van a la secundaria orientada”, remarcó. A su vez, destacó que los libros difundidos apuntan a “trabajar con el mejor adulto posible después de la familia, el docente”.

“Los libros se destinan a la secundaria orientada. Es paradójico: a los 12 años pueden ir presos, pero a los 17 no pueden leer este libro”, concluyó Sileoni.