No es novedad que la relación entre Máximo Kirchner y el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, siga sumando capítulos de pura tensión. En las últimas horas, el líder de La Cámpora se aprovechó de la polémica generada por los libros de educación sexual difundidos por la Dirección General de Cultura y Educación, a cargo de Alberto Sileoni, y no perdió la oportunidad de atacar al mandatario provincial.
“Me acuerdo que antes de que Néstor (Kirchner) sea intendente, hubo una semana en que aparecimos dos o tres días con la luneta rota del auto, en un lugar chiquitito como Río Gallegos”, destacó el titular del PJ al recordar que recibía llamadas telefónicas en su casa con insultos de distintos tonos para su madre Cristina Kirchner. “Y yo no tenía acceso a los libros de Sileoni en ese momento. No sabía de qué se trataba nada”, bromeó.
En ese sentido, Máximo hizo alusión a la polémica generada días atrás por el programa pedagógico Lecturas Bonaerenses donde se presentan textos con contenido erótico y sexual en el contexto de la Educación Sexual Integral (ESI).
Hay que recordar que la publicación de los textos en las diferentes redes sociales causó el repudio de todo el arco opositor en la Provincia, sobre todo encabezados por la vicepresidenta Victoria Villarruel y el Presidente de la Nación, Javier Milei.
De esta forma, el líder de La Cámpora aprovechó la polémica que envuelve a Kicillof y, entre broma y broma, tiró un palito hacia la administración bonaerense.
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