Luego de una candidatura que despertó la interna en el peronismo, la expresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, asumirá de manera formal la presidencia del Partido Justicialista (PJ) nacional en las próximas semanas. En ese marco, la idea de la dirigente es poder reorganizar el peronismo “desde adentro” y empezar a delimitar el partido de cara a las próximas elecciones 2025.
Cabe destacar que fuentes cercanas a la expresidenta aseguraron que la fecha de asunción podría definirse en los próximos días, pero para que esto suceda todos los consejeros actuales deben presentar su renuncia, un proceso que está siendo coordinado por Juan Manuel Olmos, apoderado del partido.
En ese sentido, el mandato de los actuales vicepresidentes y consejeros vencería formalmente formalmente en marzo de 2025, sin embargo, los distintos sectores del justicialismo consideran que prolongar este período carece de sentido. La asunción de Cristina Kirchner en la brevedad responde a una necesidad del partido de evitar demoras en la reorganización del peronismo.
En ese marco, como titular del PJ, Cristina Kirchner tendrá un rol central en la definición de candidaturas y en la articulación política del peronismo. De esta forma, la dirigente se propone a la creación de mesas políticas que incluyan a dirigentes sindicales, sociales y territoriales, con el objetivo de reconstruir la unidad partidaria.
Con su llegada a la presidencia del PJ, Cristina Kirchner pretende revitalizar la actividad partidaria y promover el diálogo entre los distintos sectores que componen el peronismo. Sin embargo, deberá enfrentar desafíos internos importantes, marcados por las tensiones entre el kirchnerismo duro y el peronismo del interior.
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