El massismo logró meter a otro de sus hombres en el Gobierno de Kicillof

Luego de que haya trascendido la noticia a principios de esta semana, la Provincia de Buenos Aires cerró el trato y Claudio "Chiqui" Tapia asumirá este jueves la presidencia del directorio de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE), organismo encargado de la gestión integral de los residuos sólidos urbanos en el Área Metropolitana de Buenos Aires.

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, mantuvo una reunión con Tapia y la presidenta saliente, Mónica Cappellini, en la que destacó la importancia del rol de la CEAMSE para el desarrollo sostenible de la región. Cabe destacar que Tapia había ocupado el cargo de vicepresidente de la CEAMSE desde 2015 en representación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En ese marco, de la reunión fueron parte Augusto Costa, Ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia; Carlos Bianco, ministro de Gobierno bonaerense y el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.

Cabe destacar que un dirigente muy cercano a Chiqui Tapia también estará bajo la órbita del gobierno bonaerense: se trata de Pablo Toviggino, quien fue oficializado como director del consorcio y la empresa de seguros del Grupo BAPRO.

Toviggino es rosarino y nació en el año 1979, cuenta con una amplia trayectoria en el ámbito del fútbol argentino, ya que comenzó como presidente del club Comercio Central Unidos de Santiago del Estero. A su vez, también fue conductor de la Liga Santiagueña de Fútbol y allí dio su salto a la Asociación del Fútbol Argentino (A.F.A).

En 2015 fue presidente del Consejo Federal del Fútbol y luego del escándalo de la elección en la AFA que terminó 38-38, la FIFA lo designó como uno de los miembros de la comisión normalizadora junto a Armando Pérez, dirigente cordobés fallecido en los últimos días.

La designación de Toviggino se conoció el primer día del año y no es casualidad, dado que es uno de los principales dirigentes de la AFA que mantiene su lucha contra la llegada de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) al fútbol argentino.