Este martes el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, se expresó respecto a la reunión de ayer y aseguró que la mesa de trabajo conjunta sobre seguridad entre la Ciudad y la provincia de Buenos Aires “va a seguir”, pese al contrapunto en redes sociales que mantuvo con su par bonaerense, Javier Alonso.
“La mesa va a seguir, los vamos a invitar (a los funcionarios bonaerenses de Seguridad) a la Ciudad, espero que vengan, los vamos a recibir bien. Hay que dedicarse a trabajar y dejar de lado las chicanas que a nadie le importan”, destacó el funcionario porteño en declaraciones radiales.
De esta manera, Wolff aclaró un poco las cosas tras la reunión que mantuvieron ayer las máximas autoridades de seguridad de ambas jurisdicciones en la sede de la Policía Bonaerense, en Puente 12, en el partido de La Matanza, uno de los más afectados por la inseguridad.
“La reunión fue mala, nos atendieron bastante mal, tuvimos que caminar dos cuadras bajo el sol y no dejaron entrar a la prensa, le pidieron los documentos a mi custodia lo que no me pasó nunca, dejaron afuera a mi gente de prensa”, destacó Wolff.
Acorde a lo trascendido, en la reunión se acordó establecer una mesa de coordinación para atender de manera conjunta los temas de Seguridad que afectan a la Ciudad y al Conurbano. Sin embargo, tras el encuentro Alonso publicó fuertes críticas hacia la administración de Jorge Macri, a quien acusó de "intentar disimular las fallas de su gestión lavando su ropa con la provincia de Buenos Aires".
"Los problemas políticos internos, la inseguridad agravada por fugas de presos y la suciedad que invade las calles porteñas se maquillan con estrategias superficiales, como si un perfume pudiera ocultar la falta de soluciones reales para los vecinos", resaltó Alonso.
En ese marco, Wolff afirmó hoy que “la ciudadanía quiere soluciones”. “No les interesa si a Alonso le caigo mal yo. Hay que dedicarse a trabajar y dejar de lado las chicanas que a nadie le importan. Están matando gente, y este concepto de si soy porteño o soy bonaerense es un absurdo", comentó el funcionario de Jorge Macri. Cabe remarcar que, según cifras oficiales del Gobierno porteño, 13 de los últimos 14 policías porteños asesinados fueron muertos en territorio bonaerense cuando volvían a sus viviendas luego de prestar servicio o cuando salían para tomarlo.
En ese sentido, destacó: “Esas cifras las tenemos en tiempo real, porque los policías de la Ciudad tienen la obligación, si tienen un enfrentamiento armado, de denunciarlo en la fuerza y en la justicia y se inicia inmediatamente un sumario”.
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