El escándalo del criptogate escaló a niveles imprevistos, y hace pocas horas trascendió la importancia del rol del vocero Manuel Adorni y la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, quien permitió el acceso del aventurero empresario cripto, Julian Peh, al presidente Milei.
Según trascendió, en los tribunales federales de la Comodoro Py se dice que hay elementos más que suficientes para armar una causa, ya sea en base a las denuncias que esperan o de oficio, impulsada por algún fiscal.
En ese marco, la hermana del Presidente analiza pedirle al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, la renuncia para que se dedique full time a su defensa y la de su hermano en este tema. Si se concreta esa maniobra, asumiría como ministro el actual vice, Sebastián Amerio.
Según comentó un funcionario judicial a los medios, todo está claro. El Presidente lanzó la cripto en su cuenta, la dejó fijada, hizo oídos sordos a las advertencias de que se trataba de una estafa, aseguró que era para ayudar a las Pymes argentinas, y después dijo que no se había informado bien sobre la empresa que respaldó.
A su vez, hay que destacar que meses antes se reunió con el empresario y fue a su evento, también habló del tema y lo dejó asentado en el registro de audiencias oficiales.
La cronología fue sencilla: Karina y Adorni, en articulación con el joven trader libertario Mauricio Novelli, acercaron a Milei a Julian Peh, creador de la empresa Kip Protocol que diseñó. Dos meses después de ese encuentro, el presidente compartió un posteo de la compañía que disparó la rentabilidad del token en un 20%.
Luego del lanzamiento de $LIBRA, cuando la shit coin alcanzó su máximo valor por encima de los USD 5, un par de jugadores drenaron millones de dólares a sus cuentas en billeteras virtuales y derrumbaron el valor de la cripto. La estafa fue por un total de USD 87 millones, y perdieron más de 44.000 inversores.
En medio de todo esto, el factor de mayor presión en los tribunales locales, es la reacción internacional. En ese marco, el problema del Gobierno es que al haber arrastrado en la estafa a miles de inversores del exterior, el tema está fuera de su control. En ese marco, algunos no descartan que intenten embargos contra bienes del país, argumentando que fue el presidente, o sea la cabeza del Estado, el que propició la estafa. Ahora, en el círculo cercano del Presidente se preparan para lo que será una fuerte tormenta judicial.
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