Durante la noche del martes Cristina Fernández de Kirchner encabezó una cumbre del Partido Justicialista donde, durante tres horas, se discutió el desarrollo y las proyecciones de las elecciones de este año. Además, en el encuentro que se dio en la sede de la calle Matheu, estuvieron de acuerdo en que el desdoblamiento en la provincia de Buenos Aires es un riesgo para el peronismo.
En ese marco, la base desde la que parte el cristinismo son los resultados de la elección en la Ciudad de Buenos Aires, dado que desde el partido establecen que Axel Kicillof no logrará provincializar la elección y que se terminará dando una discusión nacional donde La Libertad Avanza saldrá fortalecida. A su vez, también están de acuerdo en que todo el arco opositor se unirá para cuestionar la gestión del gobernador en provincia.
Además, destacan que la nacionalización de la elección bonaerense es un hecho que se da dentro del armado político del gobernador, dado que el propio Kicillof siempre está confrontando directamente con Javier Milei.
En ese marco, Agustín Rossi, uno de los consejeros del PJ que habló a los medios luego de la reunión, destacó: "Si tomamos lo que sucedió en las elecciones porteñas, claramente el intento de provincialización fracasó. Jorge Macri adelantó las elecciones para que se discuta sobre la gestión y eso no sucedió".
"Yo creo que se corre serio riesgo que ese objetivo (la provincialización de la elección) no se cumpla y que finalmente la elección de septiembre, al igual que en la Ciudad, termine siendo motivada por las cuestiones nacionales", agregó.
Por otro lado, se pudo saber que quienes estuvieron presentes en la sede de Matheu no hicieron ninguna mención puntal a Kicillof. Así lo confirmó la legisladora Teresa García: "No se le pidió a nadie, a ningún gobernador, que modifique sus decisiones. Simplemente se hizo un análisis muy crítico de la situación por la que pasan todas las provincias”.
Sin embargo, sí hubo planteos sobre las consecuencias de la estrategia electoral en la provincia. En ese marco, teniendo en cuenta que dos gobernadores como Gerardo Zamora y Raúl Jalil optaron por elecciones concurrentes, al PJ le sorprende que la provincia de Buenos Aires, que es el principal bastión del peronismo, haya decidido avanzar con una estrategia diferente.
En ese sentido, desde el PJ aseguran en que la mejor estrategia era ir con elecciones concurrentes para unificar discursos, esfuerzo y logística. Además, están de acuerdo en que no es lo mismo unificar un cierre de listas que tener dos cierres separados.
A su vez, otro de los factores por los cuales reclaman elecciones concurrentes es la baja participación del electorado, sobre todo porque en la Ciudad fue la más baja en los últimos 28 años y apenas llegó al 53%. De esa manera, aseguraron que una sola elección en octubre podía ser una propuesta más atractiva para la participación popular.
Cabe destacar que sin dudas el principio de acuerdo entre La Libertad Avanza y el PRO también encendió las alarmas porque consideran que de esta manera el peronismo podría enfrentar una doble derrota: primero en las elecciones provinciales de septiembre y luego en las nacionales de octubre.
A su vez, el riesgo puede aumentar si se suma el radicalismo dado que, si se suman los votos de las elecciones seccionales de 2023 conseguidos por La Libertad Avanza y la alianza Juntos, las fuerzas opositoras en total superan al peronismo en todas las secciones, menos en la Tercera.
Finalmente, hay que remarcar que desde el partido remarcan que Cristina Kirchner sigue apostando a la unidad, lo que choca con las recientes declaraciones de Carlos Bianco, uno de los funcionarios más cercanos a Kicillof, que comentó: "No queremos más unidad hasta que duela ni rejunte electoral".
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