El martes 10 de junio una jubilada de 74 años fue víctima de un brutal intento de robo en su vivienda de Monte Grande, partido de Esteban Echeverría. Una cámara de vigilancia instalada en el comedor de la casa grabó el ataque protagonizado por una integrante de la comunidad gitana y las imágenes fueron fundamentales para identificar y detener a la violenta mujer.
Aquel martes, alrededor de las 14:30, una mujer interceptó a Nélida B. en la puerta de su domicilio sobre la calle Dorrego y le pidió ayuda. La gitana le manifestó que desconocidos la seguían con fines de robo.
La jubilada le habilitó el acceso a su propiedad y cuando ingresaron a la casa fue atacada por la espalda de manera brutal. La gitana, identificada como Susana Miguel, de 55 años, la tomó del cuello y la intentó ahorcar, también la arrojó sobre el respaldo de un sillón y la golpeó en la cara.
"Dame las llaves", le exigió durante el ataque pero la jubilada se resistió y, cuando pudo tomar aire, gritó para pedir auxilio.
A pesar de la diferencia física que la favorecía, la cobarde gitana no se pudo imponer y le pidió ayuda al cómplice que aguardaba en la acera y que no pudo acceder cuando Nélida cerró las rejas.
Finalmente los delincuentes desistieron de concretar el robo y escaparon a bordo de un Toyota Corolla que habían estacionado a pocos metros.
La familia de la jubilada realizó la correspondiente denuncia y la investigación quedó en manos de la Dra. Segade, titular de la UFIJ Nro. 2 de Esteban Echeverría, que solicitó la intervención del personal de la DDI para llevar adelante las pesquisas y las tareas de campo, que incluyeron el análisis de las imágenes grabadas por cámaras de seguridad privadas y municipales.
Durante la investigación los detectives identificaron a la mujer que forma parte de lo que la policía denominó "clan Miguel", una familia que se dedicaría a las estafas y los robos mediante "el cuento del tío", entre otras fechorias.
Voceros con acceso al expediente aseguran que la detenida también es investigada por otro hecho similar que ocurrió el miércoles 4 de junio.
El problema que se le presentó a los investigadores para concretar el arresto fue una de las características del mencionado clan: son nómades, no tienen un domicilio fijo y se hospedan en viviendas con alquileres temporarios.
Este contratiempo fue abordado con la colaboración de la División Delitos contra el Automotor de la Policía Federal Argentina (PFA), cuyos detectives intervinieron en muchas investigaciones que tuvo al clan entre los implicados.
El trabajo conjunto detectó seis domicilios de la ciudad de Buenos Aires como posibles ubicaciones temporarias de la mujer y de su cómplice.
Con el aval del Dr. Javier Mafucci Moore, a cargo del Juzgado de Garantías del Departamento Judicial Lomas de Zamora, personal de la DDI y de la PFA allanaron casas y departamentos ubicadas en las calles Tabaré al 6800, Montiel al 5000, José León Suárez al 5400, Guamini al 5000, Crisóstomo Álvarez al 4900 y Armenia al 2000.
Fue en este último, en el barrio de Palermo, donde los investigadores detuvieron a la sospechosa de 55 años.
Voceros policiales señalaron que durante los operativos se incautaron 15 teléfonos celulares y un vestido similar al que lucía la agresora de la jubilada de Monte Grande.
La detenida fue trasladada a la dependencia policial y quedó imputada en una causa por "privación ilegal de la libertad, robo bajo la modalidad cuento del tío en grado de tentativa, agravado y lesiones leves”.
La investigación continúa para dar con el paradero del cómplice que también quedó registrado durante el cobarde y brutal ataque a la vecina de Monte Grande.
Video brutal
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