Inseguridad en La Matanza: con llamativa impunidad, desvalijaron una casa durante una hora

El sábado una banda delictiva que tiene al menos cuatro jóvenes integrantes que serían de la Villa Las Antenas, desvalijaron una vivienda ubicada en la localidad de Lomas del Mirador, en el violento e inseguro partido de La Matanza. 

Los malvivientes tenían la casa marcada y durante media hora la acecharon hasta que los moradores la abandonaron.

Las cámaras de vigilancia instaladas por un vecino en la fachada de su vivienda sobre la calle Sargento Cabral, registraron la llegada de los sujetos minutos antes de las 19. A partir de ese momento y hasta las 19:30, en parejas o en soledad, los malandras deambularon por la cuadra hasta que observaron que las víctimas se retiraron del domicilio.

A continuación y con la ayuda de un cricket, accedieron a la propiedad tras desbaratar los barrotes de las rejas delanteras y las de una ventana.

"Permanecieron alrededor de una hora y nos arruinaron", le aseguró Lautaro a BAN. "Nos robaron los ahorros de toda la vida, algunas alhajas de oro y una pistola que teníamos registrada", detalló el joven.

A través de las imágenes a las que tuvo acceso este medio, se corroboró que un móvil policial patrulló esa calle en dos ocasiones y que los agentes no detectaron a los encapuchados que deambulaban la zona.

Las víctimas publicaron algunas imágenes de los ladrones en las redes sociales y los vecinos no demoraron en identificarlos y acercarles información.

Los delincuentes, jóvenes pero mayores de edad, tendrían domicilio en la Villa Las Antenas y en sus perfiles de Instagram comparten fotos exhibiendo armas de fuego, efectos personales que serían robados y, además, autos y motos que también habrían sustraído.

Pocos minutos después de abandonar la vivienda de Lautaro y la familia, a unas 15 cuadras de distancia, los mismos delincuentes serían quienes atacaron a un hombre en la puerta de la casa. Miguel descendió del vehículo y fue sorprendido por los cuatro jóvenes que lo encañonaron para que les entregue el rodado.

Miguel se resistió, forcejeó y cuando gritó para pedir ayuda recibió varios culatazos en la cabeza.

Los violentos desistieron del robo y escaparon en el auto en el que habían llegado.

Momentos después la esposa de Miguel, profesional de enfermería, le aplicó tres puntos de sutura y le limpió la profunda herida en el cuero cabelludo.

Hasta el momento los ladrones permanecen prófugos y las víctimas no recuperaron sus pertenencias.