En la tarde del miércoles una vecina de Ramos Mejía, en el violento partido de La Matanza, padeció un asalto con la modalidad motochorro. La mujer llegaba a su vivienda y sospechó que los motociclistas que se le acercaban eran ladrones pero, a pesar de estar en constante alerta, no evitó el atraco.
En las imágenes que están incluidas en esta nota y que fueron aportadas por Daniel Bracamonte, un vecino que desde hace varios años es la cara y la voz de los vecinos que están enfrentados al Intendente Fernando Espinoza, se observa la llegada de una camioneta Jeep color blanco que estacionó sobre la calle Bolívar.
Instantes después descendió la conductora y la mujer, de manera llamativa, no miraba hacia adelante o a la vereda que transitaba: su atención estaba puesta en las motos que se le acercaban.
"El miedo no es zonzo", establece un conocido refrán, y mucho menos en La Matanza se puede afirmar.
Instantes después tres delincuentes que se movilizaban en dos motos, subieron con una a la acera y la arrinconaron contra la pared.
La víctima no opuso resistencia y les arrojó las llaves de la camioneta para que no la lastimen y se alejen, pero los rastreros fueron por más: le exigieron que también les entregue la cartera y los efectos personales que tenía en su poder.
Luego de 20 segundos de terror, la mujer observó a los violentos escapar con los tres vehículos en dirección a la Avenida Mosconi.
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