En la tarde del jueves una docente de la Escuela de Educación Primaria Nro. 202 "Ernesto Guevara", fue asaltada por violentos delincuentes que la podrían haber matado cuando se pretendieron fugar con su rodado.
Los ladrones venían de cometer un ilícito y el vehículo en el que se movilizaban pinchó la rueda delantera derecha. De esta manera llegaron por la calle Diego de Villaroel hasta la intersección con Caballito, donde abandonaron el automóvil.
En ese momento, alrededor de las 17:15, detectaron a Gladys Choque cuando se retiraba junto a una compañera en el Toyota Etios de su propiedad.
Delante de algunos niños que aún permanecían en la zona y también frente a docentes y padres del Colegio secundario Nro. 54 que funciona en la misma calle, los jóvenes ladrones le rodearon el auto y las obligaron a abandonar el habitáculo mediante amenazas con un arma de fuego.
La compañera de Gladys se bajó del auto muy rápido pero ella tuvo un percance que le pudo costar la vida: el ladrón que subió por la puerta del acompañante la empujó para sacarla del asiento y ocupó su lugar, pero la mujer quedó enredada con el cinturón de seguridad.
En las brutales imágenes incluidas en esta crónica se observa al Etios circular a alta velocidad por Villaroel y frenar de manera obligada cuando un hombre se paró en medio de la calzada y les arrojó un bicicletero. Fue en ese instante que debajo de la puerta del lado del conductor se detectaron las piernas de la docente que fue arrastrada por el pavimento alrededor de 50 metros.
El delincuente que ocupaba los asientos traseros descendió del vehículo y apuntó en dirección de los vecinos para que no intervengan, algunas versiones indican que disparó al aire, e intentó liberar a Gladys para poder escapar.
El cómplice que conducía el Etios también se intentó desembarazar de la mujer pero lo hizo de una manera salvaje: obligó al compañero a regresar al rodado, aceleró marcha atrás y arrastró a la víctima por el pavimento hasta el cruce con la calle Chacabuco, en la esquina de la escuela.
Quienes observaban la dramática situación, la mayoría eran compañeras de la mujer, retrocedieron aterradas cuando el delincuente otra vez descendió del automóvil y apuntó en su dirección antes de liberar a Gladys del cinturón.
Instantes después los salvajes delincuentes retomaron por la calle Chacabuco y se fugaron en dirección a la ruta 3 con el auto y el resto de las pertenencias de la mujer.
Los testigos asistieron a la maestra que de manera increíble, a pesar de los múltiples golpes y laceraciones, se puso de pie. Desde la escuela se comunicaron con el 911 para denunciar lo ocurrido y solicitar la llegada de una ambulancia.
Los vecinos aseguraron que un móvil del Comando de Patrullas se presentó a la media hora y que el personal de salud lo hizo 20 minutos después.
Hasta el momento el auto de la docente no fue recuperado y los delincuentes permanecen prófugos y sin identificar. De manera increíble y afortunada, la maestra sobrevivió al violento ataque y se encuentra fuera de peligro.
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