El Senado se sacude: la pelea por el sillón de Vicepresidente, y la interna peronista

La Sesión Preparatoria del Senado bonaerense, celebrada este lunes 8 de diciembre, estuvo marcada por las tensiones y los movimientos tácticos. Si bien se votaron las licencias de Gabriel Katopodis y Diego Valenzuela, el peronismo no pudo avanzar con la renovación de autoridades, quedando trabada la designación del tercer lugar en la línea sucesoria provincial.

En este sentido, el pedido de cuarto intermedio "sin hora" solicitado por Sergio Berni confirmó lo evidente: el peronismo no logró consensuar quién ocupará la Vicepresidencia del Senado. En ese sentido, es un rol crucial, ya que implica presidir el cuerpo en ausencia de Verónica Magario (vicegobernadora) y concentra un importante poder de gestión y recursos.

La disputa expone la tensión entre el sector alineado con Axel Kicillof y el cristinismo. Uno de los que pugnan por ese rol es Sergio Berni, quien ya ocupó el cargo en 2012, pero su historial (incluso manteniendo el puesto mientras estaba de licencia por su rol en Nación) genera resistencias.

A su vez, hay quienes hablar de Mario Ishii, otro peso pesado del peronismo, o Ayelén Durán, impulsada por el propio kicillofismo, que buscaría consolidar su presencia en la mesa directiva.

Hay que destacar que la vicegobernadora Verónica Magario (cercana a Kicillof) tiene un rol clave en la pulseada, y su rechazo a que Berni asuma agrega un condimento central a la interna.

En este sentido, desde el cristinismo reclama que se respete el “status quo” y que ese lugar debe quedar en manos de un dirigente del espacio de Cristina Kirchner. Sin embargo, desde el kicillofismo, acusan al sector de querer quedarse con “todas las sillas” sin negociar.

Ante la falta de un acuerdo mayoritario en el oficialismo, la Vicepresidencia del Senado quedó, al menos hasta marzo, en manos de Carlos Kikuchi, el único de los seis vicepresidentes que continúa su mandato. En ese marco, su permanencia subraya la fragilidad de la unidad peronista.

En contraste con la tensión del peronismo, La Libertad Avanza (LLA) dio una señal de unidad: tras discusiones internas en Diputados, los referentes Sebastián Pareja y Agustín Romo protagonizaron un abrazo en el Senado, en un gesto que buscó calmar las aguas de la facción libertaria.

Hay que destacar que la Legislatura bonaerense inicia su nuevo ciclo con la Vicepresidencia trabada, abriendo un nuevo capítulo en la interna del oficialismo que deberá resolverse en sesiones futuras.