La emblemática quema de muñecos de fin de año, sello distintivo de la identidad platense, atraviesa horas de intensas gestiones. A pocos días de que las estructuras ardan para despedir el 2025, se abrió una pólemica entre los constructores y la Municipalidad de La Plata para coordinar la seguridad de los eventos, especialmente en las zonas de mayor densidad poblacional.
Este año, la Municipalidad autorizó un total de 22 muñecos que cumplieron con los procesos de inscripción y capacitación en seguridad. El punto de debate se centra en las estructuras ubicadas dentro del Casco Urbano. Sin embargo, todo parece indicar que, a pocos días, desde la gestión de Julio Alak, se planteó la necesidad de trasladar algunas quemas hacia la periferia o la Circunvalación para minimizar riesgos en áreas de calles estrechas y cables de baja altura.
Por su parte, los muñequeros se movilizaron pacíficamente al Centro de Operaciones Municipal (COM) para solicitar que se mantengan las ubicaciones originales, argumentando que el traslado de figuras de gran porte resulta técnicamente imposible a esta altura del año y que la quema en el barrio es la esencia de esta fiesta vecinal que nació en 1956. En ese marco, acusaron a la Municipalidad de suspensiones debido a que encontraron polémicas acerca de las habilitaciones “arbitrarias” y la “clausuras intempestivas” en muñecos grandes.
Más allá de las discusiones logísticas, la celebración de este año consolida cambios positivos que se vienen gestando en la última década. En primer lugar, la pirotecnia cero, dado que se mantiene la prohibición de explosivos, priorizando una quema visual y amigable con el medio ambiente, los animales y las personas con sensibilidad auditiva. A su vez, los diseños vuelven a reflejar las tendencias del año, con personajes del cine, videojuegos y homenajes a ídolos populares.
En este sentido, vecinos y turistas aguardan que en las próximas horas se termine de definir el esquema final para conocer los horarios y recorridos. Si bien en años anteriores se contó con aplicaciones móviles, este año la expectativa está puesta en la difusión de los puntos de quema autorizados para que las familias puedan organizar sus visitas de manera segura.
La quema de muñecos es mucho más que fuego; es el cierre de un ciclo para miles de platenses. Por eso, tanto los artistas como las autoridades municipales trabajan contra reloj para que la única protagonista de la noche sea la alegría compartida y la identidad de la ciudad, preservando el eje fundacional y la seguridad de todos los asistentes.
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