Los cruces entre el intendente de Húrlingham, Juan Zabaleta, y el referente de La Cámpora, Máximo Kirchner, son cada vez más evidentes. Tras la salida de “Juanchi” del Ministerio de Desarrollo Social para regresar al municipio, la organización de Cristina perdió mucho poder en manos de uno de los intendentes que más responde a Alberto Fernández.

En las últimas horas hubo un nuevo episodio en la fuerte interna que involucra a Juan Zabaleta y  presidente del PJ Bonaerense, Máximo Kirchner. El último conflicto estuvo enmarcado en algunas pintadas que aparecieron contra el hijo de Cristina, cuando escribieron en Luján que “el peronismo no es hereditario”, pero es una cuestión que tiene muchísimos condimentos previos.

En una fuerte interna que data desde que “Juanchi” volvió a Húrlingham tras su paso por el Ministerio de Obras Públicas de la Nación, ahora el intendente desplazó a cuatro funcionarios de peso, que responden a La Cámpora y a quien fuese interino en luego de la salida de Zabaleta, Damián Selci.

Zabaleta tomó esta decidión luego de acusar trabas y demoras en la gestión, el intendente corrió al secretario de Infraestructura y Obras Públicas, Facundo Cadavid; la secretaria de Cultura, Daniela Campisi; la secretaria de Ambiente, Abril Kopriva y el secretario de Comercio, Ariel Simoni del gabinete municipal.

El cambio que hizo más ruido fue la salida de Cadavid de Infraestructura, área importante de cualquier gabinete para la muestra de gestión. Zabaleta designó por el momento a Rafael Ochoa en Obras Públicas y al periodista Rody Rodríguez en Cultura. Faltan designar los reemplazos de las otras dos carteras.

En La Cámpora respondieron y denunciaron desde que volvió hace dos meses, Zabaleta ya contrató 533 personas, lo que según fuentes de la organización de Máximo equivale a aumentar casi un 20% la planta municipal.