En las últimas semanas, tras el anuncio de Patricia Bullrich de que Néstor Grindetti será su precandidato a Gobernador en la provincia de Buenos Aires, la líder del PRO avanza en su estrategia para aumentar su despliegue territorial, con la búsqueda de apoyos de intendentes bonaerenses de Juntos y candidatos a ganar en distintos municipios.

En el espacio de Bullrich apuestan a compensar el desconocimiento que tiene Grindetti entre los votantes bonaerenses con el efecto “arrastre” que implicaría su figura al tope de la boleta, y los candidatos a intendentes en la otra punta. Según lo trascendido en los medios, los allegados al intendente de Lanús destacan que su asunción en la presidencia de Independiente le sumó conocimiento público. “Ahora lo reconocen en la calle y los hinchas de Independiente lo paran para pedirle por el club y lo de Racing para putearlo”, aseguraban con humor.

Ya lanzado como precandidato, la primera medida que Grindetti tomó fue el operativo “contención” de Cristian Ritondo, quien fue el principal herido que dejó la elección de Bullrich para pelear por la gobernación en la interna en la Provincia. Sectores allegados a la ex Ministra creen que es importante retener al hombre vinculado con María Eugenia Vidal por su nivel de conocimiento en la provincia, su mayor intención de voto y su estructura territorial.

En el equipo de Bullrich celebraban el reciente apoyo del intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay, que estaba alineado fuertemente con Santilli. “Es un caso emblemático. Ahí jugó la imagen de Patricia en Bahía, que es 3 a 1 respecto de Larreta”, explicaron fuentes cercanas al bullrichismo.

Además de Gay, otros intendentes que contabilizan como “propios” son Soledad Martínez, de Vicente López, que responde a Jorge Macri, el candidato que apoya Bullrich en la Ciudad de Buenos Aires; y Manuel Passaglia, de San Nicolás, con ascendencia en la Segunda Sección electoral. Hace dos días, sumó a Mariano Uset, de Coronel Rosales, y Javier Reynoso, de Rivadavia.

Como “casi propio” contabilizan a Guillermo Montenegro, intendente de Mar del Plata, quien acompañó a Bullrich a principios de mayo en una recorrida por esa ciudad balnearia. Entre los que no se definieron aún, pero creen que podrían llegar a sumarse, están Javier Martínez, de Pergamino; Pablo Petrecca, de Junín; Ezequiel Galli, de Olavarría; y Mariano Barroso, de 9 de Julio. “Muchos intendentes del PRO están evaluando qué hacer”, aseguran allegados a la opositora.

El titular de la UCR bonaerense, el diputado Maximiliano Abad, tomó protagonismo en el último tiempo. Si bien viene reclamando que haya un candidato único a gobernador, sabe que su pedido está cada vez más lejos de concretarse. No obstante, mantiene una pequeña esperanza de que haya un avance en ese sentido en esta próxima semana. “Si no, tendremos que salir todos a la cancha a competir”, admitió ante su círculo de confianza.

Desde los entornos de Grindetti y Bullrich no ocultan su deseo de sumar a Abad como posible precandidato a vicegobernador. Lo valoran no solo como referente radical sino también por su experiencia en el manejo legislativo. Si no fuera él, otro posible nombre que suena es el de Miguel Fernández, intendente de Trenque Lauquen, que proviene de una zona del interior productivo de la Provincia. “Vamos a esperar que decidan qué quieren hacer. Primero tienen que resolver si hay una posición unificada o no dentro de la propia UCR”, señalaron desde el entorno del presidente de Independiente.

En la actualidad, Abad lidera el sector del radicalismo mayoritario en la Provincia que tiene 28 intendentes bonaerenses de distritos en los que obtuvieron triunfos en las elecciones legislativas de 2021. En tanto, con Gerardo Morales, titular de la UCR nacional, estarían enrolados media docena, quienes forman parte del Foro de Intendentes Radicales pero no comulgan con el oficialismo comandado por diputado provincial.