Las principales figuras de la oposición volvieron a reunirse este martes en un almuerzo en Costanera Norte con el objetivo de limar las asperezas entre el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Al encuentro asistieron el expresidente Mauricio Macri, el ministro de Gobierno porteño Jorge Macri; el diputado Diego Santilli; la diputada nacional y ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, el exsecretario general de la Presidencia Fernando de Andreis, el diputado nacional Cristian Ritondo y el senador nacional, Humberto Schiavoni.
Según trascendió, a lo largo del encuentro hubo momentos muy ásperos. A Bullrich le recordaron que cuando era ministra de Seguridad tuvo conflictos que amenazaron su permanencia en el cargo y sin embargo el larretismo la respaldó.
Por su parte, la ex ministra de seguridad, dejó en claro que ante cada paso en falso de Larreta ella saldrá a hablar. Larreta, que se mostró muy vehemente, dijo que no estaba de acuerdo en confrontar internamente y que había que esforzarse en fortalecer a Juntos por el Cambio, porque si la unidad se pone en crisis, terminarán beneficiando al kirchnerismo.
En ese contexto, desde el PRO esperaban que Macri oficiara de ordenador, como líder del espacio. Pero entre silencios y algunas intervenciones, el ex presidente dijo que cada uno se exprese como quiere.
Sin embargo, al terminar el postre, los presentes decidieron filtrar que dejaron atrás el caso de la policía porteña y las vallas caídas en el domicilio dela vicepresidenta Cristina Kirchner, una especie de pantalla táctica, ya que en las declaraciones dadas a la prensa, los dirigentes dejaron entrever sus diferencias.
Bullrich aseguró que dieron “por cerrado este hecho” y decidieron que “cuando el Gobierno de la Ciudad toma medidas, con previas consultas a todos nosotros respecto al apoyo que necesita, debe mantener la decisión tomada; en caso contrario, lo que tiene que hacer el Gobierno de la Ciudad es no preguntar y de esa manera podrá tener la decisión de hacerse cargo de las decisiones que toma".
Bajo este escenario, Vidal sostuvo que se “discutió todo lo que tuvimos que discutir en este almuerzo. El debate fue dado y está saldado. Al interior del partido seguiremos discutiendo. El debate del PRO no es de interés público”.
En la misma línea, Ritondo apoyó a Larreta (quién no hizo ninguna declaración posterior al almuerzo) y afirmó “el que resuelve es el jefe de gobierno, después cada uno puede dar su opinión sobre que le puede parecer o no. Yo trato de darla dentro del seno del espacio”.
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