En el marco de un fuerte enfrentamiento politico entre el oficialismo y la oposicion, debido al pedido de pena para la vicepresidenta Cristina Kirchner y tras la conmoción pública que causó su intento de asesinato, el Gobernador de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodriguez Larreta, intenta no calentar más los animos dentro del PRO.
Cabe mencionar que emanas anteriores, el jefe porteño y su espacio se perfilaba hacia una posición confrontativa con el kirchnrismo expresada en el fallido episodio de las vallas, que a su vez le trajo diferencias con la ex ministra de seguridad Patricia Bullrich.
En ese sentido y tras el impacto de la conmoción pública que causó el intento de magnicidio de Cristina Kirchner, se abrió un intenso debate en el entorno de Rodríguez Larreta.
En su equipo hay quienes piensan que debe correrse del ring que propone el oficialismo, mientras que otros proponen apartarse unos pasos de la posición dura de Bullrich, pero marcando algunas diferencias con el kirchnerismo.
"Vamos a repudiar y acompañar, pero no hacernos cargo de lo que no generamos", explicó un colaborador porteño a La Política Online. y agregaron. "Si buscan un diálogo institucional vamos a estar, pero nos vamos a correr si quieren hacer estallar todo".
Esto último, hace referencia a lo que consideran como la "trampa" del kirchnerismo que visualizan en el larretismo despeus de la conferencia de prensa que brindó Axel Kicillof el viernes en la que rechazó la teoría del "lobo solitario" y enmarcó el ataque en un discurso del odio desplegado por la oposición.
"Es mal intencionado considerar esto como un acto de una persona desequilibrada que de manera aleatoria intentó matar a una dirigente. A esto hay que enmarcarlo. Estamos escuchando desde hace meses a determinados sectores y medios con un discurso de odio. Vemos expresiones con guillotinas, orcas y bolsas mortuorias. Esto no es producto de un desquiciado, sino producto de un contexto", afirmó en su momento el Gobernador.
"No hay que meterse en un dispositivo discursivo que armó el gobierno y donde vos no tenés nada para ganar. Vos podés debatir para mostrarte moderado, pero hay que debatir con Patricia, no con Cristina", le dijo a LPO un funcionario porteño, que reconoció que el hecho agravó la interna de Juntos, como se ve incluso en la dificultad para mantener una posición común frente a la sesión especial convocada en Diputados.
"Todo el mundo sabe que sos más moderado que Cristina, entonces debatí con Patricia Bullrich. Yo tengo una propuesta, Patricia tiene otra, discutamos. No hay manera de que te convenga ponerte a debatir con la víctima de un intento de homicidio, tenemos que corrernos de ahí", advirtió el funcionario.
Sin embargo, otra parte del gabinete porteño cree que Larreta debe correrse completamente del tema y solo le serviría trabajar sobre su candidatura y recuerda lo sucedido al final del Gobierno de Carlos Menem.
"Fernando de la Rúa y Chacho Álvarez tenían enfrente a una Cristina, que era Menem. Él era la figura política más fuerte y con poder de daño. ¿Podés impedir que haga daño? No. ¿Que sea protagonista? No. ¿Entonces por qué querrías correr detrás de ella?", analizaron desde la jefatura de Gobierno.
Con las cosas así, desde el letrismo, algunos creen que lo mejor es armar un "road show" a la norteamericana con debates en varias regiones sobre economía, desarrollo social y seguridad, pero circunscribir las discusiones a los propios. Y en un escenario diseñado por Juntos por el Cambio y no en el que proponga el oficialismo.
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