Kicillof tantea terreno, se pega a su gestión y empieza a mirar al escenario electoral 2023

En medio de la fuerte crisis económica que atraviesa el país y a pocos meses de arrancar la carrera electoral, el Frente de Todos (FdT) empieza a mostrar preocupación y comienza a delinear los trazos generales para retener el mando en la provincia de Buenos Aires. 

En ese sentido, y en pleno debate sobre el futuro de las PASO, el gobernador Axel Kicillof cobra protagonismo y despliega sus armas con la intención de continuar en el sillón de Dardo Rocha.

Los diferentes espacios políticos del oficialismo en territorio bonaerense empiezan a mover sus fichas para blindar el Conurbano, a pesar de que un triunfo provincial no asegura una victoria a nivel nacional, según dejaron trascender funcionarios cercanos al oficialismo.

En este marco, el papel de Kicillof es primordial y aunque aún no se confirme su postulación para ser reelecto, desde el kirchnerismo  posan sus esperanzas en él a sabiendas que corre con ventaja en su sueño reeleccionista. 

Por eso, desde el círculo íntimo del mandatario, aseguran que se enfocarán en la gestión y admiten que en la misma habrá "olor a campaña”. De hecho, quedó demostrado en la jornada del miércoles en su visita por Olavarría. Por la mañana firmó convenios para la construcción de 100 viviendas y entregó 369 escrituras. Horas más tarde, protagonizó una mateada en la que destacaron que “participaron 500 vecinos”.

En ese sentido y sin confirmación dieron a conocer que el objetivo será mostrar resultados y que pisarán el acelerador en temas que consideran centrales para los bonaerenses, como las obras en educación; en el aspecto productivo harán una apuesta fuerte -entre otras- a la exploración offshore en Mar del Plata; acceso a la vivienda; y una apuesta fuerte a la infraestructura en salud como así también mejoramiento de condiciones laborales en el sector.

El plan es ambicioso, tras el mundial de fútbol masculino Qatar 2022 posarán sus miradas en el Operativo Sol y la temporada de verano, esperando que la misma arroje resultados más que positivos y que impulse la actividad económica en distritos claves. 

De esta manera, Kicillof toma impulso para los meses que se vienen mientras en el oficialismo aseguran que no será fácil obtener un saldo favorable sin arremangarse ni regalar metros en los territorios.