Sin renunciar a su candidatura, Alberto cedió y planifica el armado de la mesa política

La cumbre peronista en Merlo dejó muchísima tela para cortar. Desde la casi ausencia de Sergio Massa, a la no invitación al Presidente de la Nación, Alberto Fernández.

El primer paso en busca de la unidad del peronismo lo dio la Provincia de Buenos Aires con dicho asado, que contó con la presencia de Axel Kicillof, quien aspira a la reelección, Sergio Massa, Máximo Kirchner y Wado de Pedro como referentes a nivel nacional. Además de miembros del gabinete del Gobernador e intendentes de la Primera y Tercera Sección electoral.

Horas antes de la reunión, desde Casa Rosada le bajaron el tono a la reelección de Kicillof. Y ese fue Julio Pereyra, quien se reunió con Juan Manzur y aseguró que “es muy apresurado” en pensar en la reelección.

Pero, también circuló el rumor de que Alberto Fernández cedió y, ante tantos pedidos de sus compañeros, el jefe de Estado informó a los socios de la coalición oficialista que tiene voluntad de crear un espacio de debate, pero preserva su objetivo político de competir por la candidatura presidencial en las Paso.

El Presidente no tiene intenciones de bajarse de la candidatura presidencial y está dispuesto a realizar todos los gestos políticos necesarios para lograrlo. Sobre todo luego de dejar en el cargo de Ministro del Interior a Wado de Pedro, luego de su off the record donde lo trató de “sin códigos” por no invitarlo al acto con Lula da Silva.

Otro de los gestos que planea hacer, es concretar (de una buena vez por todas) la mesa nacional del Frente de Todos para dirimir las candidaturas para los próximos comicios. En dicha mesa deben concurrir representantes de todos los sectores y tener voz para opinar sobre las candidaturas.

Según trascendió, Alberto considera una necesidad tener en funcionamiento a la Mesa Nacional frente al comienzo de la campaña, pero sólo dará ese paso si no se lo toma como una claudicación personal a su objetivo de disputar la reelección presidencial.

Quien mantiene las conversaciones con los otros sectores de la coalición es el recientemente nombrado vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos. Desde los pasillos de Balcarce 50 aseguran que ya mantuvo diálogos protocolares y reservados con Sergio Massa y Wado de Pedro, para empezar a darle forma a la mesa nacional. Quien debe definir si participa o no de la mesa nacional es la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.