Apenas asumió funciones como apoderado del frente de Daniel Scioli y Victoria Tolosa Paz, Aníbal Fernández se encargó de abrir canales de diálogo informales con la mira puesta en el próximo miércoles, cuando venza el plazo para la presentación de alianzas y frentes para competir en las elecciones. Según trascendió en los medios, la principal preocupación entre las personas cercanas a Scioli es que sus rivales en la interna oficialista intenten incluir alguna cláusula para impedirles a último momento participar en la PASO.
"Estamos negociando eso: que no pase nada raro a último momento. Lo demás, no se negocia nada. Vamos a la PASO", explicaba un integrante de la mesa chica sciolista.
A dos semanas del cierre de listas, el sciolismo intenta convertir en fortaleza propia ese operativo de pinzas desplegado entre Máximo Kirchner y Massa para bajar la candidatura del ex Vicepresidente. "Si hacen tanto esfuerzo para bajarnos es porque tan fuertes no están. Es una señal de debilidad para ellos", aseguraban con humor en el entorno de Scioli, un círculo de dirigentes, exministros bonaerenses y exlegisladores que esta semana estuvieron presentes en la inauguración del nuevo bunker porteño.
Esa resistencia que promueve Scioli con un spot lleno de referencias a su pasado como motornauta le sirvió como advertencia al resto de los integrantes del Frente de Todos que la decisión es ir hasta el final "contra viento y marea", porque no hay posibilidad de un acuerdo electoral que implique bajar su postulación. "Si se hubiera podido resolver, ya se hubiera resuelto. Pero no se resuelve, por eso vamos a unas PASO", circuló entre los pasillos del despacho del Embajador de Brasil.
En el sciolismo creen que hubo una operación de presión para que los gobernadores firmen un documento donde se pedía lista única "que no tuvo efecto". En ese marco, señalan la declaración posterior a la reunión del CFI del miércoles del chaqueño Jorge Capitanich, que salió a destacar las bondades de las primarias. "Se desdijeron a las horas", dicen los sciolistas. "Ellos no tienen un candidato de unidad. Si lo tienen, que digan quién es", presionaron desde el entorno del ex Gobernador.
De acuerdo a lo trascendido, Scioli y su mesa política vienen concentrando todos sus esfuerzos en los aspectos formales, ante la sospecha de que si no hay ordenamiento político sus rivales intentarán bajarlo con algún impedimento legal.
Todas las miras están puestas en el próximo miércoles 14, cuando cierren los frentes y se definan las reglas del juego para ir a la PASO del Frente de Todos, o como sea que resulte rebautizado el oficialismo. No sólo hay tensión por el establecimiento de los pisos para la interna sino que la inquietud pasa por el reglamento que se defina para la oficialización de las candidaturas.
Desde el sciolismo temen que, en los próximos días, se incluya una cláusula por la cual los candidatos deban presentar un porcentaje de avales de afiliados de todos los partido que integran el frente. "Sería un escándalo. Una norma puesta para dejarnos afuera. Estamos negociando para que no ocurra eso", explican allegados sciolistas.
No se baja de la pelea
Elecciones 2023
Momentos definitorios
Armado de fórmula
Interna oficialista