La derrota electoral de Juntos por el Cambio aún genera conflictos entre los principales dirigentes que se encuentran divididos en la Unión Cívica Radical (UCR) y Propuesta Republicana (PRO), por lo que buscan otras vías para evitar la ruptura oficial en la Legislatura bonaerense.
En la búsqueda de esquivar una separación entre bloques dentro del Congreso, ambos espacios evalúan la posibilidad de crear un interbloque, una figura que por ahora no existe dentro de las bancas bonaerenses.
En este marco, hay disidencias entre los legisladores, mientras algunos defienden: “Hay tres bloques: LLA, el PRO y la UCR por separado. No veo unificación”, otros mantienen cierta esperanza: “Hay chances de continuar unificados, dependerá de lo que suceda arriba”.
Además, muchos funcionarios tienen en cuenta la figura del gobernador de la provincia, Axel Kicillof. “Le sirve que la oposición tenga un interbloque. También sería un riesgo para los propios”, aseguró un ex diputado a Letra P y agregó: “Kicillof tendrá dos fuerzas bien marcadas: una línea kirchnerista ortodoxa y otra más acuerdista. ¿Qué pasaría con el Frente Renovador?, un interbloque te facilita las rupturas”.
Mientras tanto, el jefe de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad, trabaja junto a dirigentes macristas tales como como Cristian Ritondo, Diego Santilli, Néstor Grindetti, Guillermo Montenegro y Soledad Martínez, para intentar llegar a un acuerdo y evitar que todo salga por los aires. Sin embargo, en el medio tiene lugar la lucha por la presidencia de la Cámara Baja, donde se disputan Ritondo y Florencio Randazzo.
Por lo pronto, no hay una decisión definida y los ida y vuelta entre ambos bandos crecen, así como también la idea de modificar el reglamento de la Legislatura y hacer posible esta incorporación.
Buscan acuerdo
Peronismo unido
Intento fallido
Próxima asunción
Traba legislativa
Nombres en la mira