Luego de su viaje a Panamá, trascendió un fuerte llamado telefónico de Sergio Massa a Alberto Fernández para cuestionarle por algunos off the records que trascendieron en torno a supuestas medidas económicas que tomaría.

“Yo no soy Guzmán”, habría dicho el Ministro de Economía para pedirle un poco más de respeto. Dicho esto el Jefe de Estado bancó el trabajo de Sergio Massa en el Palacio de Hacienda en un acto que compartieron en Mendoza.

Sin embargo, el enojo del tigrense es evidente y lo dejó en manifiesto la titular de AYSA, y su esposa, Malena Galmarini: “Las operaciones políticas nunca gustan, los off nunca gustan; y cuando vos sabés de dónde vienen, uno tiene derecho a enojarse”.

Además, también manifestó que los offs salieron de los referentes albertistas “desde adentro de la Casa Rosada”. Allí sentenció: “No tengo alma de vigilante, así que cada uno sabrá qué hizo. Además entiendo que Sergio se los dijo también porque no es especulador, no es ese ventajero que quisieron hacer creer. Va, se sienta y te dice las cosas”.

Para calmar las aguas luego de la polémica declaración, Galmarini aseguró que la relación que tiene Massa con Alberto Fernández y con Cristina Kirchner es de “muchísimo respeto” y de “relación asidua” para resolver los temas de gestión.

“Sergio nunca deja de tener diálogo con nadie, de proponer y de comentar las cosas que cree que hay que hacer, de tomar las opiniones de todos. No está ni en el mejor ni en el peor momento ni con Alberto ni con Cristina. Nunca lo estuvo en todo este tiempo. Tiene claro que la gestión es de un frente donde el Frente Renovador es una de las patas más importantes y él tiene muy claro que la unidad nos va a llevar a ganar la elección”.

Sobre las aspiraciones presidenciales de Massa, Galmarini dijo: “La verdad es que no lo sé, creo que él todavía no lo sabe, no lo piensa, no es un tema que hoy esté en sus pensamientos todo el tiempo”, dijo Galmarini.